Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo
Benajamin Franklin (1706-1790) Estadista y científico estadounidense

domingo, 6 de mayo de 2012

Entrevista: Educación en el Franquismo


Felisa y Jesús, pese a que ambos nacieron en los años cincuenta, han vivido una educación muy diferente. Estas diferencias las podremos ver a través de sus impresiones, opiniones y vivencias de su etapa en el colegio.

Felisa nos cuenta de que esta etapa recuerda que los horarios eran de 9 de la mañana a 1, tardes de 3 a 5, de lunes a viernes y los sábados de 9 a 1. Así como que la educación era desde los 6 hasta los 14 años. 

Vecina de Villaverde, Felisa acudió a un Colegio Público de Niñas, estableciendo los tres tipos de colegios que existían en esta época: "Colegios de monjas ricas" (colegio concertado y para las clases altas), el Colegio de las monjas de beneficencia y el Colegio Regional (el colegio de Felisa). 
Fuente: posadaelajillo.com
Recuerda con cariño que llevaban un "babi" blanco como uniforme y que se distinguían de las niñas del colegio de monjas ricas, porque éstas llevaban otro uniforme, mucho mejor, comenta que estas alumnas eran bastante populares en su barrio. 

Resalta la separación de colegios de niños y colegios de niñas, ya que ella no vivió los colegios mixtos. 
Dejó el colegio a los 14 años, edad hasta la que era obligatorio y nos cuenta cómo y por qué. Entonces, el colegio a los 9 años proponía seguir con la enseñanza básica hasta los 14 o hacer el bachillerato, de pago. Felisa cursó la enseñanza básica hasta dicha edad, cosa poco frecuente, pues la mayoría de las niñas dejaban los estudios mucho antes para dedicarse a tareas domésticas y/o trabajar. 

En cuanto a la enseñanza, Felisa cuenta que era muy básica, y que las pautas que les enseñaban eran las necesarias para la vida, no considerándo que recibiese educación como tal. Incluso recibiendo clases de cocina. Educación totalmente distinta que la que recibían los chicos. 

Fuente: elniudelamussola.com
Fue educada por parte de maestras y no monjas en su colegio, siguiendo la famosa enciclopedia "Álvarez", único libro de texto que utilizaban. 

En relación a cuestiones políticas, todo tema que no estuviese relacionado con el régimen era tabú y por supuesto, también trascendía este espíritu del aula, recibiendo una asignatura denominada "formación del espíritu nacional".  En cuanto a las clases de historia, para Felisa se trataban de clases de educación política, siendo la materia los hechos del "Glorioso Ejército Nacional" y las biografías de los personajes de la guerra civil. 

En cuanto a las cosas positivas que destaca de la educación en el franquismo, de su primera etapa sobre todo los juegos, los recreos en la propia calle, cuenta que el hecho de ir y volver del cole ya era un juego y lo compara con el poco tiempo de juego que tienen los niños de hoy y el hecho de sus madres los lleven y traigan en coche hasta la puerta del colegio, perdiéndose lo que entonces a Felisa le encantaba, el camino al cole.  Además, cree que entonces se inculcaban otros valores como disciplina, respeto y sentido del honor. 

En cuanto a aspectos negativos, sobre todo la desigualdad de oportunidades, estando marcada la educación por el nivel social al que correspondías. 

La educación que ha vivido, años más tarde, con la de sus hijos, y en comparación con la que recibió considera que la suya era mucho más disciplinada y mucho más libre fuera del colegio, no soportando tanta presión con los estudios; "aunque ahora la gente esté mucho más formada, y exista más calidad en los estudios se ha perdido el tiempo de juego", muy importante para ella. 

Fuente: porestarcontigo.blogspot.com
Jesús, marido de Felisa, asistió por el contrario a un colegio privado, de chicos, y religioso, los Escolapios, totalmente contrario al de Felisa, público, de chicas y no religioso.

En su caso, recuerda que estudiaba asignaturas como geografía, historia, física, química, religión, matemáticas (en el caso de Felisa eran básicas, las matemáticas esenciales para el día a día). 

Considera que la calidad educativa era muy diferente ente colegios públicos y privados. 

Jesús estudió hasta los 14 años en los Escolapios, recibiendo las clases por parte de curas, de ahí pasó al Instituto Público, hasta los 17, donde cursó el bachillerato, en este caso los profesores ya eran titulados. 

Respecto de Felisa, Jesús no tiene tan claro que la calidad educativa haya mejorado, o que la actual sea mejor que la que recibió él.  

Y en cuanto a las cosas negativas, destaca sobre todo los abusos, castigos, violencia,...que se vivía en las aulas por parte de los curas, en este caso, con o sin razón, culpables o inocentes, era lo que había...la letra con sangre entra.

Igualmente en su colegio no se tocaban cuestiones ni temas políticos que no estuviesen relacionados con el régimen, siendo estos temas tabú también en casa, por miedo comenta.

A modo de conclusión y tras las conversaciones con ambos, están totalmente de acuerdo y destacan sobremanera la religión en el aula. Aunque en el caso de Felisa su colegio no era religioso, ésta estaba presente en todo y todos los días, incluso en las comidas, por ejemplo en Semana Santa. Debían asistir a misa todos los domingos, motivo por el cual se las castigaba si no era así. 
Les parece muy mal que se mezcle religión y educación, puesto que es algo optativo y que ha de hacerse fuera del colegio, nos dice Felisa.  La influencia de esa educación religiosa en Felisa, y según ella, no ha tenido ninguna consecuencia positiva en ella y apuesta por una enseñanza en valores, pero fuera del contexto religioso. 

Muchísimas gracias a Jesús Domingo Sñanchez Margallo y Felisa Jiménez Venegas, por su amabilidad, tiempo y ganas en esta entrevista. 

 




sábado, 5 de mayo de 2012

¿Qué pasa si te digo?



Vídeo bastante directo sobre la educación tradicional y a la que hemos estado sujetos la mayoría. Considero que expone muy bien los valores en los que debe sustentarse la educación, aprendiendo en libertad, fomentando la creatividad de los alumnos, y sobre todo siendo una enseñanza crítica en la que cada uno opine, considere y lleve a cabo sus opiniones y actos en función de unos valore. Es por ello que la educación del repite, ignora y obedece, como bien dice en el vídeo no educa, obliga a aprender lo establecido. Educar en valores, críticamente al alumno es lo que diferenciará a las generaciones presentes y futuras, estableciendo juicios desde edad temprana. Todos y cada uno de nosotros tenemos algo, único, que merece especial atención y ha de realizarse desde la educación; dejar de ese "no vales para estudiar" porque no han fomentado en esos alumnos todas sus habilidades y capacidade, que indudablemente tienen.